Olvidé lo que he sido
Olvidé lo que he sido y perdí la voz de tanto callar.
Enterré miles de palabras no dichas en una cantera abandonada, esperando que nadie las encontrara. Las palabras se quedaron en lo oscuro, pero la idea revoloteaba en mi mente y no hubo forma de ocultarla. Los secretos se me escaparon y surcaron los cielos, hasta hacer estallar una tormenta.
El cielo se cerró y se tiñó de grises tornasolados. Llegó la lluvia furiosa y lo arrasó todo, todo lo limpió, todo lo abandonó, tan sólo para que fuera.
Ahora, sólo quedan mis silencios y mi yo, más presente que nunca.